Si estás planteándote sacar una nueva marca, producto o servicio al mercado, es posible que tengas dudas sobre si tu marca va a destacar sobre la competencia y si los clientes potenciales van a conocerte, tenerte en cuenta y comprarte.
Es cierto que existe una larga serie de procesos que deberás elaborar en tu proyecto de negocio, pero al inicio del proyecto deberás definir qué vas a ofrecer y qué estrategia vas a seguir para posicionar tu marca frente a la competencia ya existente.
El posicionamiento de marca se refiere a las percepciones que tienen los consumidores sobre una marca o un producto, en relación con otras marcas del mercado. Por lo tanto, el posicionamiento son todas las asociaciones que el cliente tiene en su mente e indica cómo percibe tu marca. Es importante desarrollar un posicionamiento de marca para que la percepción que el cliente tenga sobre ti sea consistente a lo largo del tiempo.
Define tu propósito de marca
Antes de averiguar cuál es tu competencia y definir una estrategia diferenciadora, es necesario saber cuál es el propósito de tu marca, producto o servicio. El propósito de marca es la razón por la cual tu marca existe, qué es lo que quiere aportar a la sociedad y qué objetivos persigue conseguir. Es decir, ¿Qué vas a vender? ¿Qué va a ofrecer tu marca a tus clientes?
Averiguar qué existe ya en el mercado
Una vez has definido qué vas a ofrecer, es recomendable hacer un análisis de cuál es la oferta ya existente en el mercado para así analizar tu competencia, encontrar puntos diferenciadores y si es necesario, reformular o pivotar tu propuesta para que así sea única. A este proceso de investigación de la competencia, se le conoce como benchmarking. Lo que nosotros hacemos es elaborar una tabla con todos los elementos que queremos evaluar de unos 10-15 competidores para buscar puntos en común y diferenciadores para luego poder analizarlos.
Aquí te dejamos una pequeña lista de algunos de los elementos que podrías analizar:
- Ubicación
- Horarios de atención
- Canales de venta
- Productos
- Servicios
- Tarifas
- Garantías que ofrecen
- Calidad del servicio
- Redes sociales
- Fortalezas y debilidades
Definir a tu target o público objetivo
No puedes vender un producto a todo el mundo, ya que cada cliente tiene motivaciones y necesidades distintas. Es por eso por lo que es necesario conocer las diferencias existentes entre los consumidores y así definir y segmentar a nuestro público objetivo, también conocido como target. Un segmento es un grupo de personas con características y preferencias similares y que se diferencian del resto de grupos y son más susceptibles que compren tus productos.
Porqué es importante definir a tu público objetivo:
- – Permite identificar mejores oportunidades de negocio
- Ayuda a definir al público objetivo
- Facilita la identificación de los rivales más directos
- Permite adaptarse mejor al cliente
¿Cómo defino a mi público objetivo?
Existen diferentes variables para la segmentación de mercados y puedes hacerlo lo específico que desees. Estas son las variables más comunes para definir a tu público objetivo:
- Variables demográficas: Lugar en el que viven, género, edad, estado civil, tamaño de la unidad familiar.
- Variables socioeconómicas: Nivel de renta, ocupación, nivel de estudios, clase social.
- Variables psicográficas: Personalidad y estilo de vida de los compradores
- Personalidad: Actitudes, hábitos y preferencias de los usuarios
- Estilo de vida: Hace referencia a las actividades que desarrollan las personas, sus aficiones, intereses e ideologías
¿Qué beneficios aporta tu marca?
Para que un cliente potencial termine comprándote un producto o servicio tiene que percibir algún beneficio. Los beneficios que aporta tu producto deben ser diferenciadores de la competencia y relevantes para el cliente. Existen un total de tres tipos de beneficios:
- Beneficios funcionales: Son los relativos al desempeño del producto o servicio. Qué ofrece la marca funcionalmente y por qué eso la hace diferente al resto. Qué ofrece la marca funcionalmente y por qué eso la hace diferente al resto.
- Beneficios emocionales: Beneficios que va a recibir el cliente una vez haya probado el producto o el servicio Es decir, cómo se siente el cliente después de haber realizado la experiencia de uso.
- Beneficios sociales: Qué hace la marca para el entorno y la sociedad. A día de hoy es muy importante que tu marca se involucre con la sociedad y sea activa en el apoyo a alguna causa.
Establece cuál es tu ventaja competitiva
Una vez has analizado y definido tu producto, servicio o marca, es hora de seleccionar qué elemento o elementos la hacen una propuesta única, original y que se diferencia del resto.
Para desarrollar una estrategia de posicionamiento de marca, habrá que ver cuál es tu ventaja competitiva. . Es decir, cuál es tu característica más obvia como empresa que te diferencia de las otras, que te coloca en una posición superior y te hace más competitivo. Por este motivo, el paso previo de benchmarking es tan importante.
Encontrar un elemento diferenciador del resto de competidores es muy importante porque los consumidores a la hora de comprar elegirán el producto que mejor pueden satisfacer sus preferencias. En caso de que consideren que existen dos o más productos con las mismas características, es probable que les de igual uno que otro. Por este motivo, es precios que lo que ofrecemos aporte algún valor o elemento distintivo, que diferencie tus productos de la competencia.
Cómo elaborar una estrategia diferenciadora
Ya hemos visto alguno de los elementos principales que hay que tener en cuenta para elaborar una estrategia de diferenciación de marca y, por lo tanto, destacar entre tu competencia.
Si sientes que tu proyecto no termina de estar claro o tienes dudas, en Trucker360 podemos ayudarte con la estrategia de posicionamiento de marca. Te asesoramos a encontrar aquellos elementos que hacen única y destacable tu propuesta para que así puedas llegar a tu público objetivo.
¡Te esperamos en Trucker360!!
